Idealización de la maternidad Vs Maternidad Sana

Idealización de la maternidad Vs Maternidad Sana

¿Qué es la maternidad idealizada?

Es una idea perfecta y estereotipada de lo que se cree que es una buena madre, se muestra una visión idealizada de que las madres siempre están disponibles para sus hijos, lucen impecables, no se cansan y tienen todo bajo control, sin embargo, este ideal no se alcanza y esto puede generar que las mujeres se sientan culpables y frustradas por no cumplir con la expectativa que se tiene puesta sobre ellas. 

La maternidad ha sido idealizada desde hace mucho tiempo, sin embargo, hoy en día es un tema controversial, puesto que exigen, imponen y establecen patrones alejados e imposibles de cumplir, y suelen venir acompañados de sensaciones de desgaste y agotamiento en la mujer.

Dentro de la sociedad lo “normal” es que cuando se case una mujer tenga hijos, en nuestra cultura la maternidad forma parte de la identidad femenina, las cuales se hayan íntimamente vinculadas desde edad muy temprana. Basta con mirar creencias religiosas y mitos, para darnos cuenta de que existe una idealización, donde ciertas virtudes relacionadas con el cuidado de los otros son promovidas y exaltadas.

Esto trae consigo, que el mismo hecho de convertirse en madres, les sea provista una satisfacción plena y estabilidad permanente, las mujeres que sienten no cumplir con estos requisitos suele vivir esta etapa con culpa y miedo, de no cumplir lo que se espera de ellas y no ser una buena madre. 

El ser mujer u hombre significa formas de vida totalmente diferentes. Se nos enseñan ciertos tipos de tareas propias de lo femenino o de lo masculino. Es así como muchas mujeres vivimos pensando que una de nuestras funciones es ser madres, porque biológicamente estamos conformadas para tener hijos. Ante una maternidad frustrada, la mujer lo experimenta de un modo diferente a los hombres; no es que ellos no lo experimenten, pero la presión social sobre la maternidad es mayor para la mujer. 

La biología señala al sexo femenino como al responsable de la reproducción y, en nuestra cultura, el papel de mujer gestante y luego lactante, se prolonga en el de madre cuidadora, educadora, etc. A pesar de ser un hecho que pasa por el cuerpo, también atraviesa diversos estados emocionales, y no se puede pensar en la maternidad solamente como un hecho fisiológico. 

La cultura influye en forma importante para que una mujer anhele tener hijos, y a través de la introyección es como vamos moldeando nuestra forma de ser y comportarnos en el ambiente en el que nos encontramos inmersos. 

La introyección es el mecanismo por el cual estructuramos la personalidad, incorporando patrones, actitudes, modos de actuar y pensar que no son nuestros; en muchas ocasiones las mujeres que anhelan la maternidad, han incorporado introyectos que la cultura provee, estos son algunos de los más fuertes que definen a la mujer: 

  1. Una mujer debe casarse y tener hijos.
  2. Una mujer adulta debe ser madre. 
  3. Si una mujer no tiene hijos está incompleta. 
  4. La mujer sólo se realiza a través de los hijos. 
  5.  El embarazo es el estado ideal de la mujer. 
  6. Los hijos son una bendición del cielo. 
  7. Cuando envejezcas los hijos procurarán por ti. 
  8. No serás mujer hasta que tengas un hijo. 
  9. No esperes mucho tiempo para ser mamá

Expresiones de este tipo son usadas para un mandato, es decir que su principal rol, solo se conseguirá siendo madres como proyecto de vida. Para trabajar los introyectos, es necesario explorar la culpa que siente la mujer por no ser madre, cumplir con estos requisitos culturales implica un desgaste muy grande en la mujer.

La maternidad idealizada es inalcanzable, puesto que la perfección no existe, sin embargo, el querer hacerlo de la mejor forma posible por amor propio y a los hijos es valioso, tener una maternidad sana es posible: 

1.- Evita Compararte: Cada persona vive la maternidad de diferente manera, no existe una forma correcta, hacer comparaciones genera inseguridades, emociones desagradables y sentimientos de culpa.

2.- Permítete sentir: Darte derecho a enojarte, sentirte triste, cansada, fallar y dudar es parte de un aprendizaje, aceptar lo que sientes y autorizártelo te ayudará a liberar tensiones y a estar más conectada. 

3.. Valida tu emoción: No sentirse alegre todo el tiempo, está bien, validar la emoción que puede no siempre ser agradable, es parte normal y necesaria para liberarte y poder continuar; ser una buena madre, no significa estar bien siempre. 

4.- Practica el autocuidado: Es claro que el bebé tiene prioridad frente a ti, sin embargo, no puedes olvidarte de ti misma. Dedicarte unos minutos y puedas hacer algo que te gusta, favorecerá en tu estado de ánimo y esto ayudará para que puedas recargarte de energía y estarás disponible para tu hijo, recuerda que no podemos dar lo que no tenemos, si queremos darle todo el apoyo y atención debemos empezar por hacerlo con nosotras mismas. 

5.- Pide ayuda cuando lo necesites: Pedir ayudas no significa que seas una mala madre o no tengas capacidad, significa que estas aprendiendo y quieres hacerlo lo mejor posible, ser consciente de nuestras limitaciones y estar dispuestas a buscar soluciones para seguir avanzando.

En Psicoterapia Integral Toluca, contamos con profesionales que pueden ayudarte para atravesar este proceso y darte cuenta que no estás sola, teniendo un acompañamiento sin ser juzgada, brindando herramientas que te permitas ser más compasiva contigo.

Psic. Edit Columba García Malvaéz

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