DUELO ANTE LA RUPTURA DE PAREJA. UNA MIRADA GESTÁLTICA.

DUELO ANTE LA RUPTURA DE PAREJA. UNA MIRADA GESTÁLTICA.

El duelo es una experiencia vital dolorosa, por el que en algún momento pasamos a lo largo de la vida, en repetidas ocasiones estamos viviendo despedidas. El duelo aparece como una respuesta natural ante la pérdida o separación de un ser querido y permite a la persona adaptase psicológicamente a la nueva situación.

La mayor o menor dificultad de la persona para enfrentar el duelo está determinado por factores como la intensidad, la ambivalencia en la relación, los conflictos, el tipo de ruptura, antecedentes personales y coexistencia de otras crisis, por lo que no podemos generalizar o creer que todos lo vivimos y sanamos de la misma manera. 

Hoy sabemos que al hablar de duelo existe mucha información respecto a la muerte, sin embargo, el que se produce ante la separación de pareja recibe menor atención, a esto sumamos que la investigación científica y los tratamientos de duelo están generalmente enfocados a superar la muerte de un ser querido. 

Sin embargo, hoy en día las personas enfrentan cada vez con mayor frecuencia la ruptura de pareja, que también tiene sus particularidades y grado de intensidad, esto va relacionado con la manera de vivir nuestras emociones y experiencias de vida.

El enfoque humanista (Gestalt), habla de la perdida como un desequilibrio de la autorregulación y el duelo como camino a la restructuración de dicho equilibrio a través de varias fases: negación, aislamiento, ritual, ira, tristeza y aceptación (Vázquez 2020).

No se puede hacer un salto hacia adelante y evitar así transitar momentos de tristeza, rabia y frustración, lo importante y complejo es atravesar estos vaivenes emocionales con conciencia, para así poder emprender un viaje interior en el que nos encontraremos con heridas del pasado y atenderlas, ya que, al no hacerlo pueden quedarse como situaciones inconclusas que en algún momento reaparecen para ser resueltas.

Dentro de las emociones que se movilizan más frecuentemente, se encuentra el resentimiento, frustración y la culpa. Por lo que expresar, validar e integrar estos sentimientos ayudará a cerrar las situaciones inconclusas en el vínculo, poner fin a la relación emocional, ponerse en contacto con aspectos de la relación, empezar a darle nombre a lo que sienten, conectar y enfrentar desde la conciencia. 

En el caso de que la decisión de la ruptura de pareja no fue propia, este choque inicial obliga a aceptar que ya no nos aman de la manera que nos gustaría y esto es todo un desafío para la autoestima. Conducirá a tener que ver cómo nos encontramos en nuestro amor y respeto propio, además de reconocer hasta qué punto habíamos depositado nuestro valor personal en la mirada y apreciación que recibíamos de nuestra pareja. 

Desde una mirada Gestaltica es posible acompañar en este tipo de duelo, para favorecer una despedida consciente, hacer una introspección, cambiar el foco de atención y podernos centrar en “lo que pasa en mi ante la situación”, considerando aspectos como autoestima, confianza y amor propio, transformando la culpa en responsabilidad.

Cuando hemos tenido una ruptura de pareja tormentosa, lo más fácil es culpar al otro de todo lo ocurrido, pero, esta actitud es la que nos va a dejar anclados en el sufrimiento y es por eso que, es importante tomar nuestra responsabilidad para poder avanzar y crecer ante esta situación. Tenemos responsabilidad en todo lo que ocurre en nuestra vida y en los momentos en los que sufrimos golpes inesperados, esta se traduce en transitarlos con la mayor conciencia posible para evitar caer en actitudes victimistas.

Algunas estrategias de afrontamiento ante el dolor de la ruptura en la pareja pueden ser:

  • Acompañarnos: para acompañarnos en las vivencias hemos de observar lo que sentimos además de lo que pensamos. Poner la atención y dar espacio a lo que sentimos. Podemos estar presentes en ese proceso y ser conscientes.
  • La mirada compasiva y amorosa, sin cuestionar o juzgar nuestras sensaciones y/o necesidades, solo dar espacio y acompañarnos. 
  • Atender lo que necesitamos, en una ruptura de pareja el autocuidado es muy importante. Podemos necesitar llorar, hablar para desahogarnos, estar solos, dormir más de lo habitual, que nos den un abrazo etc. A través de la autoobservación seremos conscientes de lo que necesitamos y dárnoslo.
  • Evitar el sobre análisis de lo que ha pasado, conforme pase el tiempo se ampliará la perspectiva, intentar entenderlo todo al principio es un desgaste y un mecanismo evitativo. Entender no quita el dolor, esa es una falsa creencia. 
  • Recurrir a la red de apoyo, es importante compartir lo que nos está pasando con las personas de confianza. A veces, no es necesario hablar de la ruptura en sí, sino que nos acompañen estando presentes. Cuidado con las personas que se dedican a dar su opinión sobre lo que ha pasado o lo que ellos/as harían. 
  • Tomar momentos para estar solos con nuestro dolor.  Estos espacios de soledad son imprescindibles para dar espacio y atender la herida. 
  • No pelear con lo que nos pasa. Después de una separación de pareja no estamos bien, y una reacción muy común es el deseo de que se acabe pronto. Pero todo duelo es un proceso que ha de ser vivido. Si nos lo saltamos a través de las estrategias evitativas, tendremos asuntos inconclusos y al no ser resueltos y enfrentados es posible que tengamos las mismas conductas en la próxima relación y repetir la experiencia.
  • Aprende sobre nosotros mismos en la relación, ¿Cómo hemos contribuido en el problema de pareja? ¿Cuál ha sido nuestra aportación? Es decir, asumir nuestra responsabilidad. Sólo así dejaremos de repetir dinámicas relacionales dañinas y podremos explorar nuevas maneras de relación en el futuro.

Contactar con el agradecimiento permite a la persona darse cuenta de que hubo algo más que decepción y dolor, de esta manera se logra conectar con el amor y aprecio ante la relación que se tuvo y así tener una vivencia más integral de la relación, con una mirada más comprensiva y compasiva, que permite tener los límites y cerrar de manera amable. 

Dentro de Psicoterapia Integral Toluca, contamos con terapeutas especialistas que pueden acompañarte en este proceso y vivirlo de manera integral y desde un aprendizaje de la experiencia para invertirlo en el presente y crear relaciones sanas. Acércate a nosotros.

Psic. E.C. García M. 

Biblografía

Odriozola, C. (1999). Trabajando el Duelo. Asociación Española de Terapia Gestalt. 

Neimeyer, R. (202). Aprender de la perdida, una guía para afrontar el duelo. Barcelona: Paidós. 

Vazquez, C. (2020). Todos los días grises del año, sobre el duelo y la muerte según la Terapia Gestalt. Los libros del CTP.

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