Hoy vamos a hablar de un tema súper interesante y cada vez más presente en nuestras conversaciones: la neurodivergencia. Si has escuchado este término y te has preguntado qué significa realmente o por qué es importante, estás en el lugar correcto. Para entender mejor este concepto, lo haremos desde las perspectivas de dos voces importantes: Eduardo Calixto, un reconocido neurocientífico mexicano, y Judy Singer, socióloga y activista que acuñó el término neurodiversidad. Ambos tienen enfoques muy distintos, pero juntos nos ofrecen una visión enriquecida y completa sobre qué significa ser neurodivergente.
¿Qué es la neurodivergencia?
La neurodivergencia se refiere a las variaciones en el funcionamiento del cerebro que hacen que las personas procesen el mundo de manera diferente. Este concepto se usa para hablar de condiciones como el autismo, el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), la dislexia, entre otras. Lo clave aquí es que no se ve como un “problema” o “enfermedad” a corregir, sino como una diferencia natural que debe ser aceptada y comprendida.
Parece simple, Pero la verdad es que cambiar la manera en que entendemos y tratamos estas diferencias es todo un reto. Y aquí es donde entran los puntos de vista de Calixto y Singer, quienes nos ayudan a descomponer esta idea desde distintos ángulos.
Eduardo Calixto: Entendiendo el cerebro desde la ciencia
Eduardo Calixto es neurocientífico y siempre nos ofrece una perspectiva desde el funcionamiento físico del cerebro. En su trabajo, Calixto enfatiza cómo el cerebro neurodivergente tiene estructuras y conexiones diferentes que generan ciertos patrones de pensamiento y comportamiento. Ahora, si pensamos en el autismo o el TDAH, que son algunos de los ejemplos más comunes de neurodivergencia, Calixto explica que no son enfermedades en sí, sino que representan una diferencia funcional.
Calixto menciona que el cerebro de una persona neurodivergente tiene conexiones neuronales que pueden ser más rápidas o diferentes en comparación con el promedio. En el caso del TDAH, por ejemplo, habla de una mayor producción de dopamina, lo que puede generar impulsividad, pero también una gran capacidad para resolver problemas en situaciones de alta presión.
Algo que Calixto subraya es que las diferencias neurocognitivas no deben ser vistas como limitaciones. Aunque sí es cierto que las personas neurodivergentes enfrentan desafíos, también es cierto que tienen habilidades que otros no poseen. En el autismo, las personas pueden tener una capacidad de concentración profunda y sostenida en áreas que les apasionan, mientras que en la dislexia hay una creatividad visual impresionante. ¡De ahí que muchos grandes artistas o científicos sean neurodivergentes!
Lo que Calixto siempre resalta es que el entorno juega un papel importante. Una persona neurodivergente puede tener enormes ventajas si se encuentra en el contexto adecuado, donde se valore su manera de pensar. Pero si intentamos forzarlos a encajar en moldes rígidos, las diferencias pueden ser vistas como obstáculos.
Judy Singer: Neurodivergencia y justicia social
Ahora, si cambiamos de enfoque, Judy Singer nos ofrece un punto de vista más social sobre la neurodivergencia, Singer es la persona que acuñó el término “neurodiversidad” en los años 90. A diferencia de Calixto, Singer no está interesada en los detalles biológicos del cerebro, sino en cómo la sociedad trata a las personas neurodivergentes. Para ella, la neurodivergencia no es solo una condición médica, sino una cuestión de justicia social.
Singer argumenta que la manera en que hemos visto durante años las diferencias neurológicas, como algo que hay que corregir o “normalizar”, es errónea y puede ser perjudicial. Imagina por un segundo cómo sería vivir en un mundo que te dice constantemente que estás “mal” porque no piensas o actúas como la mayoría. Esa es la realidad a la que se enfrentan muchas personas neurodivergentes.
Lo que Singer propone es un cambio de mentalidad. Ella propone que debemos ver a las personas neurodivergentes como una minoría neurológica con sus propios derechos. Igual que hemos aprendido a aceptar y valorar la diversidad de género o de orientación sexual, tal vez debemos hacer lo mismo con la diversidad neurológica. Esto sería, en lugar de forzar a las personas a ajustarse a un molde, deberíamos adaptar nuestras instituciones, como las escuelas y los trabajos, para que incluyan a todos los tipos de cerebro.
Por ejemplo, en el sistema educativo tradicional, que tiende a “castigar” las diferencias neurocognitivas. Los estudiantes que no siguen el ritmo de una clase estándar suelen ser etiquetados como problemáticos, cuando en realidad lo que necesitan son métodos alternativos de aprendizaje que se ajusten a su estilo de procesamiento. En lugar de tratar de “arreglar” a estos estudiantes, las escuelas deben ser más inclusivas y flexibles.
¿Por qué importa hablar de esto?
Hablar de neurodivergencia no es solo para quienes son autistas o tienen TDAH; es importante para todos. Al entender mejor cómo funcionan las diferentes mentes, podemos construir una sociedad más inclusiva, donde cada persona tenga el espacio para ser quien es y desarrollar todo su potencial. No se trata de “normalizar” a nadie, sino de celebrar la diversidad de formas de pensar y de ser.
Y eso, al final del día, nos beneficia a todos. Porque, el mundo es un lugar más rico cuando incluimos todas las formas de pensamiento y valoramos lo que cada cerebro tiene para ofrecer.
Entonces, aprendamos que, tanto la ciencia como los movimientos sociales nos invitan a repensar nuestra forma de ver la neurodivergencia. No es solo una cuestión de cerebros que funcionan diferente, sino de crear un mundo donde esas diferencias sean valoradas y respetadas. Y ahí es donde entramos todos nosotros, en aprender, en empatizar y en ser parte del cambio.
Si te han diagnosticado alguna neurodivergencia, o crees necesitar apoyo a saberlo, la terapia puede ser una herramienta muy útil para comprender mejor tus procesos y encontrar estrategias que te ayuden en el día a día. En Psicoterapia Integral encontrarás acompañamiento psicoterapéutico para el desarrollo de habilidades que se adapten a tu forma de pensar y percibir el mundo, promoviendo tu bienestar emocional y funcional.
Mtra. en Psicoterapia Gestalt. Adriana Delgado Carreño
Referencias:
Calixto, Eduardo (2016). Un clavado a tu cerebro. Planeta.
Calixto, Eduardo (2016). Neurotweets: 100 respuestas que todo el mundo debe conocer sobre el cerebro. Paidós.
Singer, Judy (1999). Neurodiversity: The Birth of an Idea. Recuperado el 14 de septiembre del 2024 en: https://madinmexico.org/entrevista-con-judy-singer/